Un fin de semana tomamos la decisión de ir a desayunar a este restaurant, y nos agradó el sazón que tienen, consideramos que las porciones son buenas. Solo creo que deben mejorar un poco el área de niños!!!! pero es buena opción para comer.

El restaurante es bueno ya lo he visitado dos veces aunque la últiam visita no fue una buena experiencia debido a que el servicio de meseros estaba muy descoordinado ya que estaba lleno el lugar. Los platos son buenos aunque esta vez los chilaquiles que pedimos llegaron frios y sin buen sabor. El tiempo para recibir los alimentos despues de la orden supero los 30 minutos. En general lo recomiendo salvo en ocasiones que se encuentre lleno.

Es un muy buen lugar para detenerse a comer durante un viaje. Es muy similar a los Samborns cuando estos iniciaban. La carne es buena y los chilaquiles.

Triste experiencia llegar con hambre y nunca recibir los alimentos solicitados lo peor la actitud indolente del capitán que no resuelve nada. Para nunca regresar!

Cuando viajas en carretera, es indispensable que un restaurant se encuentre directamente sobre el camino, y si extra a ello cuenta con estacionamiento, acceso en ambos sentidos, un menú amplio y servicios sanitarios limpios, te haces cliente frecuente del lugar.

La comida es rica, pudiere ser mejor, pero eventualmente eso depende del chef, en la última ocasión, las enchiladas tenían poco sabor, pero tanto la sopa como la carne estaban bastante ricas.