Lo positivo: El entorno, mucho verde, lago con patos, ruido de naturaleza, juegos para niños, piscina abierta y cerrada, vista al arroyo Solís y la cercanía con Montevideo.
Lo negativo: Habitaciones MUY básicas, desactualizadas y con menos implementos de cocina de lo necesario, recomiendo llevar implementos propios, para evitar dolores de cabeza.
Dependiendo la hora del día variaba la presión del agua, haciendo que por momentos resulte difícil hacer uso del baño o la cocina.
El desayuno es sencillamente lamentable, jugo de naranja en polvo, sin opciones de bebida y lo poco que hay para comer es a base de masa. Algunas frutas y nada más. Recomiendo hacer de cuenta que no está incluido.
El personal del entorno se ve dispuesto pero desorganizado, no llegaron a hacer los cuartos a tiempo y resultaba difícil ubicarlos para pedir algo. Identificamos un único depositorio de basura en todo el complejo, teniendo en cuenta que en las habitaciones, con la idea de poder cocinar allí o hacer parrilla, el tamaño de los depósitos de residuos son una pequeña papelera que claramente no es suficiente.
Los parrilleros individuales son pequeños y con poca luz. Ofrecen un atizador y no mucho más, por lo que sugiero llevar sus implementos si piensan utilizarlos.
En resumen por ese precio hay opciones más completas y aggiornadas, que quizás no se dan en un entorno así