La casa es grande y esta muy bien equipada. Te reciben con café recién hecho y lenguas de gato, también te dejan desayuno para dos o tres días. Cristina tu madre es encantadora y muy amable.Se encuentra en un pueblo pequeño, pero allí mismo está el museo de la piedra. A 15 Km está Cuellar y Peñafiel con sus castillos. Gracias por todo.