La casa preciosa y acogedora. Aurelio atento; nos dio todo tipo de facilidades. La comunicación con él rápida y eficaz. Pasamos tardes maravillosas en el mirador del salón echando partidas de parchís. Sin necesidad de coger el coche hay rutas mágicas y otras a 15 minutos en coche, como la ruta del Alba, muy recomendable y adecuada para hacer con niños. Nos llevamos un recuerdo fantástico de la estancia y de su anfitrión.
casa en muy bonito entorno ,Le hace falta modernizar y reducir en objetos su interior.se podría mejorar cambiando las camas que en mi opinion no son nada confortables.