Estuve en este hotel en febrero 2017 con mi familia y tengo que destacar la excelente atención en la recepción, en el comedor y en el restaurant. Siempre bien predispuestos y con una sonrisa en la cara estaban al servicio de todo lo que se necesite. La playa es bonita... Quizás no la más linda de la República Dominicana, pero es ideal para descansar en familia ya que no hay multitudes de turistas como en otros puntos. El paisaje de aguas cristalinas, palmeras recostadas y pequeños cerros en el horizonte es algo que no vi en otros sectores del país. Tiene buena relación precio-calidad. Tiene una linda piscina que la limpian con continuidad y un estilo muy colonial que te retrotrae a épocas lejanas. En fin lo recomiendo si lo que buscan es pasar unos días lejos de ruidos y en familia.