Encorsetado entre las estrechas callejuelas del centro de Polán, compartiendo muros con una... Más información
Encorsetado entre las estrechas callejuelas del centro de Polán, compartiendo muros con una... Más información
Quienes disfrutamos en todos los viajes pensando en las personas que pisaron cientos de años antes de nosotros esos mismos lugares, nos sentimos especialmente emocionados cuando encontramos las edificaciones y los restos de aquellas personas.
Quizás con el tiempo el castillo se recobre a sí mismo. De momento está bien el testimonio que a través de los paneles informativos y de la difusión de la cultura nos llega para que nos animemos a visitarlo.
Encorsetado entre las estrechas callejuelas del centro de Polán, compartiendo muros con una vivienda privada y el patio de un colegio aún se mantienen en pie los restos del Castillo que dan idea de la importante construcción que fue.
Con una torre medio derruida de la que se puede ver su estructura interior y su altura, así como de otra parte también alta pero solo contemplada desde fuera, estos restos de e´poca musulmana, adaptados por los reinos cristianos, no están en alto como la mayoría de las atalayas defensivas de las villas castellanas, sino como parte de un palacio.