Una de las cosas que uno como viajero busca es estar en una ubicación que te permita salir del hotel caminando a explorar la ciudad y ojalá cerca de los sitios de interés que ésta tenga. Bueno, Art Hotel está en el lugar perfecto! A pasos del centro histórico, de la iglesia, del callejón del mercado antiguo, de la plaza, de las maravillosas fachadas de las casas de colores y a pasos del río Óder donde se pueden ver los puentes, acceder al barrio universitario y otros sitios que tiene esta hermosa ciudad. El hotel en sí es bastante clásico, normal, y el personal de recepción fue en todo momento muy amable y cordial.
La habitación era más bien sencilla, no muy grande, con una pequeña ventana hacia los tejados de casas aledañas que por su arquitectura y encanto hacía la vista agradable.
Lamentablemente no llegamos a probar la carta del restaurant que está rankeado dentro de los buenos de Wroclaw, eso quedó pendiente para una próxima visita.Más
- Wi-Fi gratis
- Restaurante
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