Los mayordomos Francisco, Armando y Diego nos brindaron un excelente servicio.
La comida deliciosa.
Las bebidas podrían mejorar, estaban un poco desabridas y el alcohol se sentía bastante adulterado.
El servicio de los meseros excelente.
Le falta un poco de mantenimiento a las habitaciones, y limpieza a la alberca de las habitaciones.
El servicio de carritos puede mejorar pero en general todo bien.
La playa aunque lejos, muy a gusto.
La limpieza de los cuartos es buena, nuestras almohadas olían a humedad pero nos las cambiaron con rapidez.
Batallamos un poco con el refill del minibar porque a veces no nos dejaban agua o snacks y teníamos que pedirlos.
El servicio a la habitación es excelente.
Mi esposo perdió su anillo de matrimonio en la mesa del restaurante La Boheme y no pudimos recuperarlo.