Nos dieron una habitación en un pasillo de entrada,La puerta tenia cristal transparente hasta media altura y colgaba un alambre de una cortina inexistente. La intimidad era nula. Sin ventilación y decrepita.
Reclamamos y nos alojaron en otra, donde para dormir sin ruidos, tuvimos que meter una almohada, entre el cabecero y la pared.
El personal de recepción es correcto, el teclado para el ordenador gratuito, se borraron las letras hace años, la situación para la zona 1, es buena, pero la zona no.
El precio es aceptable para el alojamiento.