La atención de los empleados del servicio de limpieza de habitaciones es EXCELENTE, son muy amables, me encantó ese detalle del hotel. la limpieza es muy buena, sábanas limpias y muy blancas tenían el detalle de estar planchadas. Había agua en unas tinajas de barro, lo necesario en el baño para la limpieza personal entre otros detallitos. Me gustó mucho el hotel y sus habitaciones. El único detalle es que son muy rigorosos con la hora de entrada y no hay forma de hacer la entrada más flexible. Llegamos al hotel a las diez de la mañana, veníamos de un viaje muy cansado un vuelo desde San José y queríamos ir al baño, cambiarnos, ducharnos, descansar pero fue imposible hacer cambiar de idea a la recepción, supongo que son las reglas del hotel, lo cierto es que desayunamos y tuvimos que esperar 5 horas y dar vueltas por el centro histórico mientras se llegaban las 3 de la tarde, cuando volvimos para hacer el ingreso, el señor recepcionista se demoró un siglo en atendernos, hacía mil cosas en vez de despacharnos, yo estaba a punto de colapsar. Quizás ese detalle deberían cambiarlo porque de lo contrario le quita el encanto al hotel y a unque su ubicación sea estratégica será mejor buscar una opción más flexible. Nos hospedamos dos noches, comimos allí porque los postres son exquisitos y la comida tradicional. Creo que hay tres cosas que son primordiales en un hotel para su éxito, la atención de los empleados el primero de todos y el MÁS IMPORTANTE es el recepcionista, la flexibilidad en las reglas y la sonrisa de todos los empleados. Otro detalle es que el cambio de moneda es bien bajo de dólares a quetzales.