Es una antigua hacienda española en la orilla del mar caribe guatemalteco, desde que llegas tienes todo, en la recepción te dan el servicio de traslado a tu habitación en un carrito de golf, la playa del hotel es preciosa, sus restaurantes tienen una cocina muy buena, sus albercas y áreas acuáticas infantiles son excelentes, pero lo mejor de todo es la extraordinaria atención de todo el personal. FELICIDADES.
Nota: la fecha de mi visita fue anterior a la que he registrado, debido a que el sistema no permite fechas anteriores a marzo 2019.Más