Llegar al hotel el primer dia nos constó bastante, si no llega a ser por un señor que nos llevo hasta la puerta, no lo hubieramos encontrado... se encuentra en la misma medina asi que son callejuelas tipo laberinto hasta que te acostumbras... el Riad es antiguo y huele a humedad en la planta de abajo. El conserje no hablaba bien español y tampoco en inglés, asi que nos costó entendernos con el. Como es una antigua casa arabe en la propia medina, se trata de pisos altos, nuestra habitación estaba en la segunda planta y tenia baño incluido, que sinceramente estaba un poco descuidado, pero la habitación contaba con aire acondicionado, necesario porque al no tener ventanas al exterior se hace un poco agobiante. La ventanas y puerta de la habitación daban al patio interior con lo que hay poca intimidad. Hay servicio de Wifi si bien en la terraza no funciona. El desayuno lo sirven en la terraza que esta en la parte superior del edificio, y es realmente bueno, te/cafe, miel, mermelada de fresa, queso fresco y mantequilla, y luego pan (no tostado), bolleria, y crepe marroqui... La experiencia ha sido buena, pero no volveria a repetir.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis