Muy céntrico. El Staff del Hotel es magnífico ! Me han atendido a mí y a mi Papá de la forma más hospitalaria que pueda ser. Todo perfecto. Cuando vuelva a Tánger volveré al Hotel Rembrandt. Por supuesto.

Las habitaciones son normales en cuanto a tamaño y un punto a favor el el frigorífico pequeño en la habitación, la limpieza era mejorable.
Las instalaciones, un poco antiguas pero en buen estado y acogedoras.
Tanto la piscina con vistas al puerto como el bar del jardín, espectaculares. Así como la correcta atención de todo el personal del hotel.
Otro punto positivo es la excelencia te ubicación, adecuada para visitar la Medina en un paseo corto.
El desayuno continental bastante bueno, acorde al precio.

Hotel a la antigua usanza. La habitación grande y limpia, pero claro, qué menos a ese precio! Pagando 70 euros por una habitación (en Marruecos es un precio muy algo) esperas que al menos tenga buenas vistas. Pues no fue el caso, pero eso es lo de menos. Lo peor fue que por la mañana antes de irnos nos tuvimos que duchar con agua totalmente fría (no así por la noche). No sé qué pasaría, pero es inaceptable. Soy generoso con la puntuación porque el personal de recepción fue muy amable y servicial.