Amables, generosos, simpáticos,gentiles y dispuestos a que tú estancia en la ciudad te haga querer volver.
Hotel pequeño,íntimo, familiar,limpio, con inumerables rinconcitos de querer fotografíar, tomar un te o echar un rato contemplado el ambiente Nazarí.
A mi pareja y a mí nos hicieron sentir como si de familia del pueblo se trataran.
Si conociste Madrid en los años 70-80 Tánger es igual.... bulliciosa, caótica,amable y cercana.. acostumbrados al comercio, el regateo es su forma de vida... la seguridad es total y mucha policía secreta pendiente para que el turista se sienta seguro.
Elige siempre los taxitas concertados del hotel, ellos no regatean y siempre te cobran el precio legal establecido. Nuestro taxista favorito se llamaba Alí, aparte de simpático, hablar español y salir en españoles por el mundo-tanger-una valenciana en Tánger, es forofo del Atlético de Madrid y al cual le mando un abrazo desde aquí.
Si no eres de regatear o no te quieres arriesgar con el regateo en tus compras, elige tb un guía del hotel.
En definitiva, tanto el romanticismo del hotel como el servicio que prestan te harán salir enamorado de la ciudad.
Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis