El hotel es una linda casa antigua restaurada, hay solo 14 habitaciones. Tiene una decoración que conviven lo antiguo con lo moderno, pero muy sobrio y cómodo. Nuestra habitación tenía el tamaño justo, con una pequeña terraza q da a la piscina.
Su atención fue buena, y lo mejor de todo es que tienen la opción de pedir tu desayuno a la habitación , pero mejor aun que te dan la opción de pedir lo que quieras que se encuentra disponible en el bufete. por alto pase q olvidaron los cubiertos y luego el azúcar , pero muy atentos que tu estadía fuera lo mejor posible. La limpieza perfecta , ubicación bien y justo al lado hay estacionamiento, pero ojo q no es para autos muy grandes. Pero cumple el objetivo, ya que en comparación a otros hoteles, incluso más costosos No tienen.