Es un lugar increíble en una zona muy buena para viajes de negocios, una atención increíble y ambiente muy cómodo e incluso cercano, sintiéndose parte de una familia única, volvería si fuese de viaje por vacaciones o si fuese por negocios, cualquier opción lo valen
Desde que entramos nos dimos cuenta que era el lugar que estabamos buscando para descansar, con un excelente personal muy amable y sobre todo muy humano. La limpieza del lugar es perfecta.
La atención del personal muy buena, muy amables todos. El hotel es hermoso y está todo muy bien cuidado y limpio. Las habitaciones son lindas y están muy bien hechas en cuanto a espacio. La piscina y el jacuzzi son excelentes, relajación total. El desayuno es lo único que no destacaría ya que no es muy variado pero dentro de todo bien. Volvería sin dudas!
En el hermoso barrio de Buceo recostado sobre la rambla, en una tranquila calle está este hotel: descubrirlo fue un antes y un después de los muchos hoteles visitados en la ciudad a la que viajamos desde hace más de dos décadas con mucha frecuencia. Un hotel elegante de solo dos pisos con una estética muy agradable. Un lobby inmenso con un bar-restaurante y desayunador. Una muy cálida recepción y trato por parte de todo el personal. Las habitaciones son muy agradables con cama King y TV inmenso. Amplias, con enormes ventanales a la calle. El espacio del placard es muy generoso. Hay safe. El baño es impecable y cómodo: los amenities suficientes y de calidad. La calidad del sueño es tambien excelente desde el colchón al catálogo de almohadas. Todo allí desde la habitación a cualquier área común está muy limpio. En el subsuelo hay una hermosa piscina climatizada, poltronas y sillones y un jacuzzi. Hay gimnasio completo y baños con duchas y lockers. La musica en el ambiente muy agradable. La piscina que está abierta de 7-23 hs tiene inmensos ventanales a un patio de palmeras: muy bonito. La temperatura del agua impecable lo mismo que el estado de la piscina. Hay una bella escalera circular que va desde el lobby al tercer piso donde está la terraza en la que se puede descansar, beber un trago y disfrutar los atardeceres y algunas vistas del puerto de Buceo. El desayuno es muy completo con alimentos de excelente calidad servido de 7 a 10:30 hs en un muy agradable salón con inmensos ventanales a la calle. En esta época la chimenea del lobby está encendida durante la noche. Hay un parking en el subsuelo con suficiente cantidad de cocheras. En fin, un hotel al cual regresar sin dudarlo. Toda la experiencia ha sido plena. La calidez de todos ha sobresalido de nuestra experiencia previa en otros buenos hoteles de la ciudad. Imposible no volver. Un agradecimiento especial a Paula que nos hizo la reserva y nos asignó la bella habitación del segundo piso con vistas a la calle: Gracias! Volveremos sin dudarlo!
El hotel es un 10 de 10...
El único punto de mejora es aumentar variedad en platos de comida del restaurant.
