Gran Pacifica es como mi segundo hogar, desde la primera vez que conocí, me encantó, sus vistas, sus áreas verdes, su limpieza, personal muy amables, atenciones, me siento como en mi casa, es un lugar muy relajante, instalaciones muy bonitas, piscina muy limpia, ver el atardecer frente al mar es una de las cosas favoritas que amo de gran pacifica. Casas cómodas, apartadas del ruido, contaminación y muy limpias.