Este restaurante ha venido de más a menos, pero hay quienes se conforman! y lo más seguro es que sea por las grandes ofertas con tarjetas de crédito que se anuncian.
Y precisamente han perdido ese otro 50%!, pues la sazón ya no existe, todo está insípido, las tristes porciones de carnes asadas llegan sin el mínimo de sal, aquel frijol refrito hoy es una masa amorfa seca, el otrora maíz tan recursivo en recetas, hoy es un altar a la lata de donde proviene y la verdad es que es inexplicable; que se haya desvanecido el toque diferenciador y de buen comer que tenía este lugar.
Gratos momentos con amistades y celebraciones frente a un suculento pedazo de carne, el sabroso consomé de cortesía, una buena corvina y buenas tortillas con todas sus ricas guarniciones, son cosa del pasado!!.
Si han bajado la calidad y los costos para asumir casa llena con promociones al 50% de la tarifa; deben ser serios y analizar si la estrategia les está funcionando en recaudar $$$ en tiempo de vacas flacas, o por el contrario, se están jugando el prestigio del restaurante con pocas referencias postivas, debido a una pobre y dispersa atención y platillos que ya no son 100%, agradables al paladar.