Estuve únicamente un día en Cochabamba, mi compañero en este viaje de negocios se sintió mal, así que decidimos ir al "mejor hotel de Cochabamba" ..según recomendación de un taxista local; nos llevó directo al hotel portales. La idea era comer algo liviano y descansar, antes de tomar nuestro siguiente vuelo a Santa Cruz de la Sierra.
Fue una experiencia muy agradable, la gente muy amable. Conocí las instalaciones muy someramente, no es un hotel nuevo, más bien es una estructura antigua Y el baño de la recepción, que fue el único baño que conocimos y usamos, deja muchísimo que desear. Ojalá lo mejoraran.
Te reciben muy bien desde la entrada, y en el restaurante nos sirvieron muy bien. Mi amigo tomó algo ligero, pero yo, por recomendación de la mesera, pedí un plato muy sencillo y abundante, que me encantó, no lo había comido antes, ni siquiera había escuchado hablar de él, se llama Silpancho. Tengo entendido que es típico de Cochabamba. Muy sencillo, una base de arroz, papas, una hamburguesa gigante, huevos encima (fritos) y un picadillo de cebolla y tomate...realmente una delicia....es algo que sabe muy casero y sencillo, y en los viajes de negocios a veces eso es lo que uno extraña. Excelente recomendación
El pago, muy fácil de hacer, con cualquier tarjeta de crédito, en dólares, o en bolivianos, no se hacen problema. Te cambian dinero en la recepción. Buen sitio para detenerse y descansar en Cochabamba.
Una vez recuperados, volvimos al aeropuerto. Ésa fue nuestra breve experiencia con el Hotel Portales de Cochabamba. En resumen: agradable, y recomendable.