El hotel es muy bonito y respira elegancia y distinción con bellas vistas al estrecho de Malaca. Está muy bien situado cerca del barrio chino y de little india a donde se puede acceder dando un paseo.
El servicio de recepción es agradable y eficiente y con ganas de agradar. El servicio del restaurante deja algo que desear.
Las habitaciones, yo estuve en una standard, se encuentra en un anexo en altura fuera del edificio principal lo que hace que ofrezcan preciosas vistas al estrecho. Son amplias y de estilo colonial. Los baños son completos con bañera y ducha separados- La ropa de cama y baño, correctas.
Los bufete para el desayuno y la cena me parecieron abundantes y variados;Bien, sin más. Quizá el excesivo bullicio del la multitud de viajeros resta atmósferas al restaurante.
Me ofrecieron en la habitación unas frutas como atención, pero sin cubiertos. Como eran fruta de pelar no las pude tomar. Podía haberlo solicitado, pero en un hotel de cinco estrellas estos detalles hay que cuidarlos.
En resumen, buen hotel y muy buena opción en Penang