Pasamos allí un par de noches, las habitaciones son grandes, cómodas y acogedoras nuestra terraza tenía vistas al mar que más podíamos pedir..... el baño era enorme con dos lavabos, bañera y ducha, tenía toda clase de amenicéis y detalles para hacer nuestra estáncia muy agradable. Los buffet del desayuno son muy buenos y podías disfrutar de ellos observando el mar. La piscina es pequeña pero las vistas merecen la pena y además esta poco concurrida luego se disfruta bien de ella. El buffet de la comida es bastante internacional y la resposteria magnifica. Los trabajadores son muy amables y serviciales hacen todo la posible por entenderte porque sólo hablan inglés. El wifi funciona a una buena velocidad. La estancia ha sido maravillosa. Si tengo q poner una pega diría que las neveras de las habitaciones no enfrían prácticamente nada y en Malasia es difícil encontrar bebidas frías. Pero vamos q es el hotel ideal para perderse en una gran ciudad y con todo lujo de detalles. Es como transportarse las colonias inglesas se hace siglos....