Estuvimos alojados en la planta 13, los ascensores muy lentos y mucha gente para cogerlos a la vez. La recepción está en la planta 4.ª y el personal con el que hablamos varias veces nada de Inglés. La habitación grande,espaciosa y con mucha luz, vistas Increíbles. Cerca del Metro y de un centro comercial. El desayuno Buffet muy completo y variado.Si tuviese que volver,optaría de nuevo por este hotel. Cerca de allí está el río Neva y pueden hacer excursiones en barco,merece la pena sin duda.