Se encuentra a poca distancia de la plaza roja de Moscu y el Kremlin , el hotel es cómodo, muy limpio, la atención es estupenda el baño es muy amplio detalles amables de recibirte con un plato de frutas en la habitación, precio es muy accesible
Los dias en Rusia en esta época suelen ser muy largos , pues eran las 9:30 de la noche y teniamos suficiente luz de dia. No dudariamos en regresar nuevamente.