Se puede decir que su único problema, por sacarle uno, es que está alejado del centro de Moscú, aunque la parada de metro de Dimistroskaya se encuentra a unos 10-15 minutos caminando y tiene una van-shuttle gratis que te acerca a la parada de metro de Dinamo.
Habitación correcta, medidas de seguridad con guardia nocturno incluído, menú de almohadas, palillos de dientes del restaurante con menta en una punta!, desayuno que incluye salmón ahumado, front office que habla inglés,......
Tiene un centro de wellness con pequeña piscina que no utilicé. El restaurante, de calidad, pero no barato, incluye pianista algunas noches la cual cosa es una delicia. TV casi exclusivamente en ruso. Sueño tranquilo y sin ruidos de ningún tipo.
Es uno de los mejores hoteles en los que me he alojado y lo recomiendo de corazón. Incluyen servicio de traslado al aeropuerto por 2500 rublos, unos 50 euros al cambio que aunque no es nada barato, es una opción práctica a considerar.
El precio por noche, aunque no es barato (unos 120€ la noche) es asequible en comparación con otros hoteles que por más dinero te ofrecen mucho menos, sobre todo los que están más céntricos.