Que nadie busque aquí lujo, ni "glamur", ni una cocina sobresaliente, ni canales de tv internacionales, ni un mobiliario y decoración de alto diseño: no los encontrará. A cambio hallará una relación calidad-precio muy competitiva; un personal discreto, casi invisible, pero que te ayudará con una sonrisa si lo necesitas; una limpieza más que correcta; un wi-fi que funciona perfectamente tanto en las habitaciones como en las escasas zonas comunes existentes, y por encima de todo, una ubicación fabulosa en el enorme corazón de esta metrópolis, a tiro de piedra (literal) de 3 líneas (la 2, 7 y 9) / estaciones de metro (Pushkinskaya, Tverskaya y Chexovskaya), y a un paseo a pie de casi todo lo que cualquier viajero suele querer ver en su primera visita a la ciudad, ya se trate de arquitectura, urbanismo, museos, comercio o restauración.