Estuvimos con mi esposa pocas horas, solamente dos noches, y pese al breve tempo nos sentimos muy bien atendidos por su personal. La recepcionista Czenia, los chicos que nos ayudaron con los equipajes - cuanto más pesan las maletas al llegar de noche luego de un largo vuelo ! - a la hora de cenar, el personal del restaurant , el maitre y el joven camarero - turkmenistanos ambos - que nos hicieron sentir en nuestra propia casa, además de ofrecernos deliciosos platos de su cocina, todo el personal que asiste el desayuno de los huéspedes, la paciencia de las recepcionistas Anatasia y Luisa con nosotros y la cortesía de Igor, con nuestros equipajes .
Nos llevamos estos nombres de recuerdo y también para agradecer en la persona de ellos este capital humano con que cuenta el hotel para recibir a sus clientes.
Muchas gracias Double Tree By Hilton Marina de Moscú.