El hotel esta muy bien y céntrico, para ir a cualquier lado, la comida es suficiente para un buen desayuno, el lugar es maravilloso, con mucho estilo, las habitaciones están bien justo lo necesario para pode descansar bien, el baño cuenta con una cabina de hidromasaje, a pie unos 800 metros se encuentra la estación del metro Arbatskaya, el Kremlin y la plaza roja esta cerca, si tuviese que visitar Moscú otra vez lo volvería a coger este hotel, el personal del hotel es simpático y agradables. Quiero a agradecer a Sergio , por localizarnos un Taxis tan rapido.