Excelente ubicacion en Hvar y una atencion unica. Es un hotel chico con una atencion personalizada. El desayuno se sirve en un patio interior con mucho encanto. El parking es justo antes de entrar a la zona peatonal, y te ayudan a llevar y traer las valijas, dado que hay escaleras en toda la zona. Nos dieron todas las recomendaciones necesarias para alquilar una lancha e ir a comer. Quizas esta en un momento en que seria conveniente hacerle una renovacion, pero todo lo demas es perfecto.
- Wi-Fi gratis
- Restaurante