La ubicacion es perfecta, está cerca de todos los puntos turisticos de Olinda, a 4 cuadras de la cima, de la Rua Amparo y de la costa. Las camas son super comodas. La casa y el patio estan en buenas condiciones. La recepcion no es para nada cálida, la informacion brindada es poca. El desayuno es muy pobre y algo desprolijo. En el baño las canillas son plasticas y de mala calidad, las toallas al ser de color estaban llenas de manchas de lavandina. La acustica de la casa es pesima, como tiene todos los techos plasticos (algo muy feo) se escucha absolutamente todo lo que pasa dentro y fuera de la casa, sobre todo las conversaciones de las dueñas, de los empleados y de los huespedes, deberian intentar solucionarlo de alguna forma, porq es imposible relajarse con tanto ruido.