El hotel tiene la ventaja de estar a unas pocas cuadras del aeropuerto de Recife. Un buen punto además es el servicio gratuito de taxi hasta el hotel desde el aeropuerto, que si bien es cerca, son unas cuadras y la zona es oscura. El check in bastante ágil, aunque no hablan español. Punto bajo el hecho de que no tengan comidas a la noche, especialmente si uno llega tarde, solo snacks o burger congelada=(. Al pedir agua a la habitación, no te la llevan, hay que bajar a buscarla. Al bañarme la ducha se desbordo innundando el baño...Aceptable habitación salvando esos detalles. Ducha fuerte pero deberian prever lo dicho antes.