Pasamos cuatro noches en Tamarindo Village y definitivamente fueron muy placenteras. La ubicación del Hotel es adecuada para estar cerca de la Playa, pero lo suficientemente alejada del bullicio de la ciudad. No cuentan con parqueo, aunque la tranquilidad y seguridad de Tamarindo no lo requieren.
Las habitaciones son del tipo de cabinas amuebladas con baño, una pequeña cocina con refrigerador y microondas, además de fregadero y la platería necesaria; TV por cable, A/C y ventiladores.
En la segunda planta, tipo mezanine, hay una cama matrimonial con un pequeño balcón con sillas. Este cuarto si resulta caliente en las horas de la mañana pues el A/C sólo enfría la primera planta.
El baño es amplio y cuenta con ducha sin techo lo que la hace muy agradable y fresca en todo momento.
El área de la piscina cuenta con mesas con sombrilla y es dónde se ofrece el desayuno.
Todas las instalaciones están rodeadas de vegetación, lo que las hace muy fresacs y acogedoras, al igual que sus anfitriones Steve y Martha.