Al dejar el auto en el parking te olvidas de la ciudad ya que entras en una lancha que recorre el rio en una extension de 50 minutos de viaje que te deposita en el hotel (modesto pero agradable) con habitaciones simples y personal simpatico para excursiones y buen servicio de desayuno y cenas. El wifi es bueno en recepcion y la relacion precio/servicio es correcta

Este hotel está situado en plena naturaleza.
Todo la gente que trabaja aquí te hace sentir como en casa.
Puntos a mejorar: almohadas, falto de mantenimiento en general en las habitaciones. No tiene cristales en las ventanas y se hace difícil conciliar el sueño ya que todos los sonidos de la naturaleza entran en tu habitación.
Esta opción es desde el cariño ya que mi estancia fue agradable la gente que trabaja allí hizo que fuera así.

Nos encanto! Al Ultimo detalle las habitaciones son simples pero con Todas las compodidades. De noche era genial escuchar los monos en el tejado de la casita. La piscina limpia y perfecta porque hacia mucho calor!!! Las excursiones obligatòrias educacionales e innolvidables!