Escogi este hotel por hallarse en plena naturaleza y realmente lo estaba. Por allí vimos tucanes, armadillos, cangrejos...
Las habitaciones eran cabañas de madera con ventanas sin cristales y, evidentemente, sin AC, lo cual las hacía insufribles durante el dia. Por la noche refresca y se duerme bien, aunque los colchones están destrozados. No tienen wifi (solo en recepcion), ni TV, ni caja de seguridad. Podias dejar las cosas de valor en una caseta cercana a recepción en unas cajas hiperoxidadas sin ninguna sensación de seguridad. Baño OK con agua caliente aunque la griferia estaba en lamentable estado.
Los exteriores con precioso jardin floreado, piscina agradable y sendero lleno de mosquitos sin interés.
Te ofrecen las excursiones, pero mínimo 4-5 $ más caras que cualquier operador de Tortuguero.
Lo peor de todo, el Restaurante. El desayuno estaba incluido y era un buffet con lo habitual en Costa Rica (huevos, gallo pinto, fruta, café...). La comida valía 15$ igual que la cena. Era un buffet con escasas y simplonas opciones y, además, debes llegar de inicio o te quedas sin nada, pues no reponen. El precio sólo incluye agua. Decepcionante y carísimo, pero para buscar restaurantes has de desplazarte a Tortuguero en barco y te cobran 3+3$ ida y vuelta por persona.
Si volviera a ir, sin ninguna duda, buscaría hotel en el mismo Tortuguero donde hay opciones gastronómicas diversas.