El Hotel se encuentra a 600m del centro de Jacó, por lo que desplazarse en vehículo o caminando no es problema en cualquier momento del día o la noche, esta lejanía ofrece una tranquilidad y una paz para lograr relajarse, viendo pasar guacamayas o tucanes que generalmente uno no acostumbra a ver en Jacó. Las instalaciones no son nuevas pero sí se encuentran bien cuidadas, distribuidas y espaciosas ofreciendo la comodidad necesaria para tener una buena estadía, con respecto a los implementos de la cocina, estos se encuentran con lo básico para realizar cualquier platillo y en un relativo buen estado.
El hotel es pequeño y silencioso, cuenta con una piscina y jacuzzi grandes. El personal es super atento y amable, los señores siempre están disponibles para cualquier consulta o necesidad que se presente, así como sus colaboradores.
El desayuno viene incluido el cual considero es un aspecto que se puede mejorar, la opción es pinto pero este viene muy simple, por lo que se puede mejorar en su preparación y sus acompañamientos, único punto de mejora fuerte pero fácil de resolver.
Por todo lo demás el Hotel brinda un buen lugar de tranquilidad para amigos, parejas y familias que quieran pasarla bien después de disfrutar el ambiente de Jacó. Lo recomiendo por los aspectos mencionados, además cuenta con parqueo y wifi.