El personal del hotel se comportó de manera increíble... mi madre se accidentó en la playa por lo que no podía caminar... los muchachos del hotel nos ayudaron a subirla a la habitación por las gradas. Previo a ello estuvieron al tanto de mis sobrinos mientras fuimos al hospital y estuvieron muy pendientes de la salud de mi mamá. Antes de todo el percance ya habían demostrado la amabilidad y simpatía... y se les nota que lo hacían de corazón, disfrutando su trabajo y haciendo sentir como en casa al turista que los visita...
Otros aspectos muy relevantes:
1.El hotel tiene una vista increíble...
2. Es mágico ver como llegan los monos en la mañana al balcón de la habitación y el restaurante... no hay q alimentarlos y tener cuidado con tu comida.. vimos dos especies, titi y cariblanco.
3.Pese a que está cerca de la vía principal no se escucha ruido en las noches...
4. Cerca de playa Biesanz
5. Las habitaciones muy bien, camas cómodas, limpieza.
6. Están en proceso de reestructuración del menú del restaurante...nos dijeron que pronto reabrirían... de momento ofrecen desayuno continental(pan tostado, fruta, café.. con algunos extras de pago)
7. Piscina pequeña, agradable y con buena vista.
8. Tomamos una habitación para 5 personas, con tv, baño privado y vista genial.
En fin RECOMENDADO y MIL GRACIAS!!!! Fueron personas que nos ayudaron y tendrán eternamente nuestro agradecimiento.