Estuve alojado una semana en el hotel. De los siete días, dos no me hicieron el servicio del cuarto. Un horror llegar a la noche y ver la habitación tal cual la dejaste. Ante mi reclamo, un día me cambiaron las toallas y otro me hicieron el servicio a las 20:00 hs.
Cuando hice el check out, se presentó como gerente el sr. Genaro, quien me dijo que me habían realizado un descuento de 50 dólares en mi factura y que, como el sistema no le permitía un importe mayor, me enviaría un mail con un día de regalo para mi próxima estadía.
Nunca me llegó el mail, con lo cual, además de ineficientes, son mentirosos.
Jamás volveré a ese hotel. Y a cuanta persona conozco, no se lo recomiendo.

El hotel esta sobre la Avenida Escazu, rodeado de restaurantes y bares. Las habitaciones son comodas y grandes, por lo menos la que nos toco a nosotros tenia una cocina bastante bien equipada.s
El desayuno es completo y variado. Mi unica recomendacion es que tengan cuidado con las habitaciones. Hay algunas MUY RUIDOSAS. Mejor estar o mas alejado posible de la calle y de los ascensores (sobre todo los fines de semana).
Por otra parte, las personas de recepcion no estan muy al tanto de las categorias de Marriott Bonvoy y a pesar de nuestra membresia platinum no nos dieron los pisos superiores.

Así como el titulo le hago alución al desayuno que ofrecen el típico costarricense, una delicia de manjar para comenzar el día, aparte todo su menú muy variado y delicioso, habitaciones muy comodas, limpias, y espaciosas. Repetiria mi estadia en este maravilloso lugar.