Fuimos a cenar en familia. Demoraron 20 minutos en atendernos, pedimos vino que nos quisieron traer una vez que ya habiamos terminado la cena. Pedimos sorrentinos de calabaza que eran frescos, nos trajeron de jamon y queso (de calabaza se habian acabado un dia antes), pedimos fideos con salsa nos los trajeron blancos, pedimos menu del dia, que era arroz picante con costeletas de cerdo. Nos lo trajeron frio, pero frio literal, el arroz era blanco, pedi que me recalentaran y la moza nos dijo "la verdad es que esta helado (ella lo trajo en la mano)".
50 minutos pasaron, hasta que vino alguien a preguntarnos si necesitábamos algo.
La verdad una pena, porque no es barato, y es un lindo lugar. Pero como nos dijo la recepcionista, siempre tienen problemas!!!
Una experiencia malisima, nunca mas vuelvo
Es un lugar para gente que quiera sufrir!!!