Le pondría la calificación de excelente a la comida y a la relación precio-calidad. Pedimos un té para dos, que cuesta $ 990. Es enorme, tranquilamente podrían merendar 4 personas. En ese aspecto, como digo, es notable. Todo muy rico.
Pero una experiencia gastronómica no solo se nutre de la comida y bebida, sino del entorno humano, y por eso no puedo darle una buena calificación de acuerdo a la escala de TripAdvisor.
El señor que atiende (está en la caja, prepara las bandejas, cobra, etc.) tiene un carácter muy seco que linda con lo descortés. Uno se siente intimidado de pedirle algo, porque tiene modos muy poco afables. Si voy a disfrutar de una merienda, no se trata solamente de alimentarme, también quiero pasar un buen momento.
El lugar está bien ambientado, sin ser nada del otro mundo.
Una lástima: por los productos que brindan, podrían obtener mucho mejor prestigio.
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