Las instalaciones son excelentes y tiene una muy buena ubicación en el valle.
Lamentablemente la hotelería es no es buena: no incluyen desayuno ni servicio de mucama, algo que hace unos años estaba incluido en el precio. El edificio central cuenta con espacio donde funcionaba un restaurante que resolvía a los pasajeros bastante, dadas las grandes distancias que hay que recorrer por ruta para proveerse de comida. Hoy el restaurante se encuentra cerrado y en estado de abandono. Las personas que atienden parecen no tener idea de turismo ni de hotelería. Además tienen un problema importante de plagas, el lugar está infestado de hormigas rojas.