Cenamos en esta casona descontracturada ubicada en Las Paredes. Pedimos el menú sugerido que es la picada más principal (matambre con ensalada variada) y postre. La picada abundante y rica, el fiambre bien casero. Contenía: salamin grueso, quesos y jamón crudo, dos empanadas de carne al horno que podías repetir (riquísimas), dips de Roquefort, lactonesa con Parmesano, aceitunas, berenjenas al escabeche, etc. El principal muy rico y tierno: el matambre se cocina en horno de barro, podes pedirlo solo o con Roquefort. De postre, flan con DDL y crema o panqueques con DDL, u otras opciones. El flan casero, muy rico. El menú x persona sin bebida $1300. Muy buen precio. Vinos: tienen de todos los valores. La atención es rápida y las mozas muy atentas. Al finalizar, el dueño y entiendo el cocinero, pasá mesa por mesa para conversar.
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