Muy buen hotel. La atención es excelente. Matias, Betty y si no le erro Antonio (lo vi una sola vez, perdón)Siempre predispuestos a dar recomendaciones sobre donde ir a comer o pasear. Mi habitación era muy amplia y cómoda. Lo único que no me convenció mucho fue el desayuno. Entregan x persona 1 medialuna, una tostada y un bizcocho. Para alguien de buen comer me parece escaso. Eso sí, mermelada, manteca, café, té, mate cocido, leche en polvo a discreción. Dejan todo en una mesa con el número de habitación y cada uno sale a buscarlo. Párrafo aparte para la ducha. Literalmente te sienta de traste, parece más una hidrolavadora que una ducha.