Excelente ubicación, sobre la costanera y a dos cuadras del centro y excelente vista al mar. Los amaneceres son imperdibles. Bien decorado. Tiene pileta climatizada con reposeras, jacuzzi, ducha escocesa y bañera con hidromasajes en la habitación. Posee ascensor y cochera cubierta. Limpieza muy buena, todo impecable. Todo es de primera calidad, comodísima la cama, excelente la vajilla, la ducha, la ropa de cama. Disponibilidad de batas y toallas libres para la pileta climatizada y el jacuzzi y ofecen reposeras para la playa. Amplio espejo en la habitación y en el baño y placard amplio y otros muebles para guardado de objetos personales. Habitación y baño muy amplios con buena iluminación artificial durante la noche y excelente iluminación natural durante el día. Tiene caja de seguridad digital amplia pero no está amurada por lo cual los ladrones podrían llevársela con todo su contenido. Las habitaciones de la planta baja no tienen privacidad ya que es como estar sentado en la vereda, no se puede utilizar el "balcón" ni sentarse a desayunar ahí sin estar a la vista de todos los caminantes que pasan por la costanera. De noche no se puede tener la ventana abierta con la luz prendida porque es como estar en la calle por lo cual hay que cerrar las cortinas y quedar encerrado y si se apagan las luces igualmente mantienen una luz encendida en el balcón toda la noche que llama la atención de todos los que pasan y los lleva a mirar hacia ese lugar y que se filtra durante toda la noche a la habitación a través del blackout ya que no tiene persianas. Estas mismas habitaciones de la planta baja son ruidosas ya que están al lado del quincho y la pileta por lo cual siempre se sienten voces, ruidos y niños gritando o llorando, inclusive una noche que hicieron asado se olía el humo desde la habitación. No hay horario restringido de uso de la pileta lo cual es bueno y cómodo pero también tiene este inconveniente de que no se respeta el horario de descanso de los huéspedes que están en las habitaciones contiguas a la pileta y al quincho. El desayuno se sirve muy tarde y se ofrece en un tercer piso pero no es para tomar allí, los huéspedes se sirven lo que desean y lo llevan a su habitación bajando con una bandeja con una jarra con café y demás bocadillos por las escaleras o por el ascensor, lo cual lo hace incómodo para personas mayores o personas con dificultades para movilizarse. Pero es interesante la propuesta de poder tomarlo en la intimidad de la habitación. Estaría bueno buscar la forma de que sea más cómodo para los huéspedes. El jugo de naranja está restringido a medio vaso por huésped, hay medialunas y varias tortas, budines y masas y dulces caseros muy ricos todos. Solo una vez ofrecieron frutas, yogur y cereales y queso untable. No hay opciones saladas y nada es bajas calorías. El baño tiene secador de pelo y bañera con hidromasaje, y ofrecen jabón, shampoo y crema de enjuague, pero no tiene secador ni trapo de piso, tiene mampara y cortina pero a pesar de utilizarlas el piso se llena de agua cada vez que se usa la ducha, por lo cual el resto del día hay que pisar agua cada vez que se entra al baño. No tiene spa, solo un jacuzzi y una ducha escocesa pero no hay servicios de masajes. Tiene dos bicicletas pero cuando las quise usar una estaba desinflada y la otra tenía los pedales flojos. Las habitaciones tienen heladera bajo mesada, microondas, tostadora, cafetera y pava eléctrica y vajilla necesaria y hay disponibilidad de sobres de café, té y leche en polvo, azúcar y edulcorante para tomar durante el día. No hay posibilidad de hacer late check out.