Muy lindo el predio, pero la comida horrible y cara. Vayan a tomar una cerveza en el jardín y listo .

En familia, fuimos, hacia mucho calor por lo que tuvimos que comer adentro ( no en el restaurante sino en la parte donde se pican empanadas y ese tipo de cosas) la cerveza estaba fenomenal con ese calor. Comimos bien, nada del otro mundo. Ir temprano, si se llena hay cola para comprar y es bastante tedioso.

Por fin me enteré por qué la cerveza se llama 24.7. El lugar es increíble. Me sorprendió que pudieras tomarte una cerveza en un mirador al lago alucinante. Fui a la tarde y no había mucha gente. Más tarde había cola. Algunas cosas para mencionar, como que no estaban todas las variedades de cerveza, y que la hamburguesa demora un poco (pero está hecha en el momento y es muy buena). Se cayó el sistema y no podías pagar con MP... el wi-fi es bastante pobre.. Pero igual se disfruta.

Visitamos el refugio Patagonia la primera semana de febrero. Hicimos la reserva con 9 días de anticipación para el sector PUB y el lugar asignado eran dos banqueteas en la barra. Luego nos ofrecieron una mesa al rayo del sol, dado las altas temperaturas no nos permitió disfrutar del lugar como hubiéramos querido.
Sin embargo, cabe destacar la excelente atención de David, quien nos supo asesorar muy bien en la elección de los platos. Cálido y amable en su trato, también ágil y servicial.
El lugar es bello, la vista es imponente y la cerveza es marca registrada.

Se cumplen los protocolos COVID, los baños son grandes y limpios.

Volveremos !

Convocan la apertura a las 12.
Largas colas y hasta las 12:30 no abrieron “ si no le gusta vaya a otra cervecería “ le contestaron a un turista que se quejó por el calor y la cola. Adentro sin variedades de cerveza y en el Restaurant te enteras que es solo con reserva previa . Los precios innecesariamente carísimos (te cobran el vaso donde te sirven la pinta ) el predio es increíblemente hermoso pero disminuyó muchísimo la calidad de atención.