Es un excelente hotel, me gusta su evolución pese a ser uno de los más antiguos en Ibarra siempre está cambiando .
Su ubicación es ideal, sus habitaciones bien confortables y la comida exquisita.

Su precio es accesible, un buen sitio para quedarse.

No es la primera vez que me hospedo en este hotel ni tampoco la primera que como en su restaurante, siempre he salido muy contento y satisfecho... pero esta última visita me voy con más cosas negativas que positivas..
1. La persona que esta en recepción o en caja no pasa ahí y me toco llamar por atención en voz alta para que alguien se digne en recibirme y hacer el check in
2. La comida del restaurante muy buena como siempre .... salvo que en esta vez el arroz tenía sabor a insecticida, los nuggets de pollo tenían sabor a guardados pero por mucho tiempo.
3. La puerta del baño sonaba horrible al cerrarla... se nota que no tienen el mínimo cuidado entonces mantener funcionando correctamente sus bisagras.
4. La habitación tenía un leve olor a humedad pero tolerable.
5. Al regresar luego de pasear en el auto por la ciudad me tuvieron poco más de 10 minutos pitando y tocando el timbre esperando que se dignen en abrir la puerta del parqueadero, lo que nunca sucedió hasta que fui a recepción a decirles demasiado molesto que me den acceso al parqueadero .... a lo que absurdamente me respondieron que estaban ocupados en un evento...... me importa un carajo.... yo estoy hospedandome en su hotel y pagando por eso .. así que merezco la misma atención que otro usuario....
6.NUNCA responden a los números telefónicos del hotel.
7. Piscina remodelada.. hermosa... AFUNCIONAL a menos que quieran bañarse en agua fria.

Cosas buenas.

1. La atención del mesero que a la vez es el botones que estuvo en servicio el dia que llegue... EXCELENTE
2. El hotel es bonito y comodo al final ... salvo lo antes descrito

Ojalá mejore... salí con pena de un hotel que he recomendado muchas veces... esta vez no lo haré