Un sitio estupendo para cenar con tu pareja, amigos o familia. Tiene una terraza al aire libre con un decorado precioso e ideal para las noches de verano. La comida riquísima, pedimos las croquetas de queso parmesano, la burrata, tournedos rossini y el ceviche con fresa. De postre nos recomendaron la pavlova y fue un acierto. El personal súper amable y encantadores. Una experiencia genial.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.