Hemos pasado una semana en uno de los estudios-apartamentos con nuestros tres gatos y ha sido una experiencia magnífica. El hotel es lo que es, no pretende engañar a nadie, y para ser un *** está muy muy bien. Limpio, cerca de la playa, comercios, negocios, bares, restaurantes... todo! Se le nota el paso de los años, pero la verdad que si hicieran una reforma para "ponerlo más mono" pero subieran el precio un 20-25% creo que no merecería la pena, para nosotros fue clave el precio tan competitivo en agosto en un apartamento donde poder llevar a nuestros gatos y poder hacer la comida o cena sin problema.
Repetiremos siempre que mantengan su magnífica política de animales, sin duda clave diferenciadora con el resto.
Las medidas COVID muy correctas y fáciles de seguir con el aforo de piscina controlado y los trabajadores muy pendientes de limpiar cada tumbona una vez se usaba.
¡Opción muy recomendable!