Bien: ubicación, vistas al mar desde terraza, piscina, y cocina.
Mal: gente sin mascarilla en ascensores a menudo ni en la entrada, no se controla,y algún recepcionista tampoco la lleva. Hemos hecho piernas en las escaleras.
Limpiadoras de habitaciones escandalosas, hablando a voces todo el tiempo.
Las dos plazas delante para el hotel se ocupan a menudo por gente que no es del hotel y lo dejan el tiempo que les da la gana. Lo hemos visto desde la terraza.
Demasiados perros ladrando, cuestión de suerte.