Mala atención, pésimo consierge, cero flexibilidad, te hacen sentir que te hacen un favor en todo lo que haces, excepto el restaurante tiene buena atención aunque comida muy regular y hasta de mala calidad. Un costo muy elevado para instalaciones y comodidades anticuadas. Por esos precios puedes aspirar a una gama de cuatro estrellas, Lo intentamos dos ocasiones y solo sirvió para confirmar que no hay que volver. Considero como conclusión que es un hotel donde te quedas por necesidad (respecto a la ubicación o por qué tu empresa te manda ahí)
En otras eventualidades: el baño huele mucho a drenaje y hasta tienen una tapa para que el olor no salga tanto, no contestaron dos llamadas para el servicio al cuarto y tuve que ir hasta el restaurante.