Es buena opción si quieres estar cerca de la playa, el personal del hotel es muy amable, pero en cuanto a las habitaciones si tengo un poco de queja, ya que cuando llegué y abrí la puerta, empezaron a salir moscos de todos lados (dentro de la habitación), en el lavabo había mosquitas, al igual que en el baño, solo una cama estaba cómoda, la otra era un poco rígida, hay mucho ruido y se escucha lo que hacen arriba y a los lados, lo cual resulta un poco incómodo si quieres descansar. En la coladera de la regadera había una pequeña cucaracha que paseaba libremente por el baño, y encontré más mosquitos. Hay 2 puertas de entrada a la habitación, lo cual nunca me dijeron en la recepción, y cuando llegué una estaba cerrada y la otra abierta, y no se me hizo confiable en primera instancia por ese tipo de detalles, deja mucho que desear. Las toallas estaban súper manchadas, pero gracias a Dios siempre llevo mis cosas para no usar las del hotel, porque había un gran letrero que decía que si manchabas sábanas, toallas, y otras cosas... te lo cobraban y muy caro (a mi parecer). Al día siguiente quería desayunar en el restaurante, pero recordé los detalles de la habitación y desistí de la idea. El hotel es bueno si no tienes inconveniente con los ruidos, moscos, mini cucarachas, toallas manchadas, etc. El punto a favor que les doy es que el personal en todo momento fue amable, había wifi gratis y que la habitación es bastante amplia. Nota: Esperaba un poquito más por lo que cuesta la habitación.