Pésimo hotel
Habitaciones viejas, malas y llenas de mosquitos. Pero llenas.
Camas incómodas. Almohadas enormes que parecían piedras
Resturante cerrado cuando llegamos a pesar de que lo publicitan bien
Peligroso: a mi compañero (en otra habitación) le empezaron a ofrecer droga otros huéspedes (que parecian habituales del lugar) que estaban en la terraza exterior jugando al dominó y bebiendo. Como les dijo que no, empezaron a preguntarle que de donde era y que no querían turistas por ahí.